para interactuar con su entorno (…) complejo funcional que surge por razones de adaptación o conveniencia personal [sacrificando su yo psicológico para convencer] a los demás y a uno mismo que uno es individual, cuando en realidad sólo representa un rol a través del cual habla la psique colectiva (H. Read et al., 1953-1979: 801).
Alejandra Dorado se rehúsa a seguir siendo cómplice de las expectativas sociales, al culto a la imagen, y revela la cara real de una cultura narcisista, autocomplaciente y autodestructiva, advirtiéndonos sobre lo fácil que resulta perdernos en los laberintos de nuestro propio reflejo.
Pedro Albornoz
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